jueves, 19 de octubre de 2017

TEORÍA DEL CAOS SOCIAL


Por Andrés Simón Moreno Arreche (*)

¿Se puede teorizar el caos en las sociedades?
Comencemos por el principio: La idea fundamental de la Teoría del Caos Social es el estudio de los sistemas inestables, en los que dados determinados procesos naturales, pequeños cambios en las condiciones iniciales conducen a enormes discrepancias en los resultados. Este principio suele llamarse ‘efecto mariposa’ debido a que, en meteorología, la naturaleza no lineal de la atmósfera ha hecho posible que el aleteo de una mariposa en determinado lugar y momento, pueda ser la causa de un terrible huracán varios meses más tarde en la otra punta del globo. Un ejemplo más práctico sobre el ‘efecto mariposa’ consiste en soltar varias veces una pelota justo sobre la arista del tejado de una casa. Pequeñas desviaciones en la posición inicial pueden hacer que la pelota caiga por uno de los lados del tejado o por el otro, conduciendo a trayectorias de caída y posiciones de reposo final completamente diferentes. Así se puede evidenciar que los cambios minúsculos conducen a resultados totalmente divergentes.

En las relaciones sociales, los sistemas dinámicos a que hace referencia la Teoría del Caos, pueden estudiarse a partir de su “espacio de fases”, es decir, la representación coordenada de sus variables independientes. En estos sistemas caóticos, es fácil encontrar trayectorias de movimiento, que se definen como comportamientos sociales cualificables no periódicos, pero cuasi periódicos. En este esquema se suele hablar del concepto de Atractores Extraños que no son más que trayectorias en el espacio de fases hacia las que tienden todas las trayectorias normales. En el caso de un péndulo oscilante, el atractor sería el punto de equilibrio central. En el comportamiento social es el equilibrio de valores socialmente aceptados, desarrollados y practicados por el conglomerado social.
La ‘Teoría del Caos Social’ concibe un nuevo paradigma, tan amplio y tan importante como pudo ser en su época la unión entre sociología y psicología aunque, quizás por su inmadurez, aún no se tenga claro todo lo que puede dar de sí esta nueva forma de pensamiento social, que abarca campos de aplicación tan dispares como el comportamiento de las multitudes, los efectos de la comunicación propagandística, los referentes culturales o las nuevas políticas económicas emergentes.  Aunque la matemática caótica tiene resultados concretos porque los sistemas que se estudian están basados estrictamente con leyes deterministas aplicadas a sistemas dinámicos, la estadística inferencial de la ‘Teoría del Caos Social’ trabaja con modelos aleatorios para crear series caóticas predictivas,  que son útiles en el estudio de eventos presumiblemente caóticos en las Ciencias Sociales.
De acuerdo, pero…
Pero no todo está dicho y habría que indagar y hasta profundizar en muchas otras cuestiones relacionadas con el caos en las sociedades. Por ejemplo, ¿Cómo se produce? ¿Cuáles son sus consecuencias? ¿Es el caos social un ‘desorden’ o un orden no-conocido?

En las sociedades, el caos comienza como una ‘crisis de percepción’. Lo que parece no necesariamente es ‘lo-que-es’ y la percepción se convierte en la realidad para los perceptores. Esa situación, en la que tiene mucho que ver los ‘agentes’ ductores y manipuladores de la opinión pública, la llamamos ‘vórtice social’, que como los vórtices que se suceden en la naturaleza, es un sistema aparentemente desordenado pero que en conjunto representa un orden distinto, inesperado, fatal  para el statu-quo en muchas ocasiones. El vórtice social se presenta, bien de manera espontánea por acumulación social de pequeños cambios, bien de manera accidental o provocada por variables endógenas o exógenas. Esto es así porque la complejidad del mundo nos ha conducido a simplificar la realidad, a abstraer la naturaleza para hacerla cognoscible y, tristemente, a caer en la trampa de la dualidad. Bien y mal; objetivo y subjetivo; arriba y abajo; revolucionario o escuálido.  Pero la tendencia a ordenarlo todo choca con la misma realidad, irregular y discontinuo. Muchos científicos sociales ya han renunciado a la ilusión del orden para dedicarse al estudio del caos, que acepta al mundo tal y como es: una imprevisible totalidad. Si bien las leyes del caos ofrecen una explicación para la mayoría de los fenómenos naturales, desde el origen del Universo a la propagación de un incendio o a la evolución de una especie, también arrojan luces esclarecedoras sobre los fenómenos sociales aparentemente inexplicables. 

En el estudio del comportamiento humano y del consecuencial ‘orden social’, el problema parte del concepto clásico de ciencia social, que exige la capacidad para predecir de forma certera y precisa la evolución de las estructuras y hasta del comportamiento masivo en un conglomerado, desde las más elementales agrupaciones humanas como la familia y el dintorno social, hasta las más etéreas pero complejas organizaciones sociales como las vecinales, las municipales, el país y el Estado.
  • (*) Primera de tres partes
  • Comumicólogo.
  • Asesor de Identidad e Imagen Corporativas.
  • Profesor de  Mercadeo Electoral
  • Escritor


miércoles, 4 de octubre de 2017

COMPLEJIDAD CAOTICA

Periódico La Jornada
Versión impresa 04 de octubre de 2017

Incertidumbre caótica
Immanuel Wallerstein

¿Están confusos por lo que ocurre en el mundo? Yo también. Así está toda la gente. Esta es la continuada realidad subyacente a un sistema-mundo caótico.
Por caos queremos decir una situación donde hay constantes vaivenes extremos en las prioridades de todos los actores. Un día, desde el punto de vista de un cierto actor, las cosas parecen ir de un modo favorable para éste. El siguiente día la perspectiva se mira muy desfavorable.
Es más, parece no haber un modo de predecir qué posición van a asumir los actores al día siguiente. Nos sorprendemos en repetidas ocasiones cuando los actores se comportan de modos que pensamos imposible, o al menos improbable. Pero los actores simplemente tratan de maximizar sus ventajas cambiando su postura acerca de algún asunto importante y, por tanto, cambiando las alianzas con el fin de lograr esas ventajas.
El sistema-mundo no siempre ha estado en caos. ¡Muy por el contrario! El sistema-mundo moderno, como todo sistema, tiene sus reglas de operación. Estas reglas permiten tanto a los de fuera como a los participantes que evalúen la conducta factible de diferentes actores. Pensamos que esta adhesión a las reglas de conducta es la operación normal del sistema.

Es solamente cuando el sistema alcanza un punto en que no puede retornar a un equilibrio (en movimiento) que renueve sus operaciones normales, que entra en una crisis estructural. Un rasgo central de tal crisis estructural es una incertidumbre caótica.
A principios de septiembre de 2017 han ocurrido tres de tales vaivenes dramáticos en las prioridades y las alianzas. El que más atrajo la atención fue el anuncio hecho por el presidente Donald Trump de que alcanzó un acuerdo con los líderes demócratas en el Congreso –el senador Chuck Schumer y la representante Nancy Pelosi– para que promulguen una medida para: 1) enviar asistencia de emergencia para el desastre en Texas y los estados vecinos sin poner condiciones, combinado con: 2) elevar el techo de la deuda por tres meses.
Este acuerdo fue significativo por dos razones. Primero, Trump se había comprometido a nunca negociar con los demócratas. Peor, este arreglo supuestamente se concretó en términos que los demócratas habían fijado. Lo más importante, Trump hizo este arreglo sin informarle, hasta el último minuto, a la dirigencia republicana en el Congreso –el representante Paul Ryan y el senador Mitch McConnell– la cual entendiblemente se sintió opacada por esta jugada. Segundo, y lo que es peor, suspendió por seis meses la instrumentación del final del programa DACA que el presidente previo, Barack Obama, había proclamado. DACA fue diseñado por Barack Obama para permitir que los llamados dreamers permanecieran en Estados Unidos; Trump había prometido cancelar el programa el día uno en que asumió el cargo.
Está por verse qué tanto dura este acuerdo. Pero el mero anuncio ha alterado, y es probable que por largo tiempo, toda la confianza entre Trump y los republicanos en el Congreso. Ciertamente un vaivén extremo.
Menos sabida, pero muy importante, fue la proclamación, por parte del gobierno de Indonesia, de cambiar el nombre de las aguas justo al norte del país a Mar Natuna Norte. Este acto aparentemente inocuo puede entenderse en términos de la historia de los reclamos marítimos en las aguas de Asia oriental y sudoriental. China ha estado reclamando por algún tiempo la mayoría de estos mares, y construyendo bases en islas e inclusive en rocas localizadas en ellas.
Los reclamos de China son impugnados por Filipinas, Taiwán y Vietnam, y también por Estados Unidos. Hasta ahora, Indonesia ha intentado permanecer neutral en estas disputas y aun se ofreció como mediador. El acto de rebautizar las aguas al norte de Indonesia es, sin embargo, una proclamación de los derechos indonesios sobre aguas reclamadas por China. No es solamente una reivindicación contra China, sino también que Indonesia asume una postura ruda al argüir esta disputa en público. Puede presagiar el fin de la neutralidad para otras disputas en la región. China de inmediato expresó su malestar con el cambio de nombre. Indonesia no se retractará.

El tercer viraje en las alianzas es menos dramático porque fue ocurriendo por algún tiempo. No obstante, ahora asumió un giro dramático. Turquía parece haber renunciado a sus obligaciones como miembro de la OTAN al arreglar la compra de un sistema militar ruso tierra-aire, uno que no es interoperable con sus aliados de la OTAN.
Este acto es considerado un importante alejamiento de las prolongadas relaciones turcas con Europa occidental y Estados Unidos. Desde el punto de vista de Turquía, es simplemente una respuesta a los actos de hostilidad de miembros de la OTAN. No obstante tiene implicaciones no sólo para las alianzas geopolíticas, sino también para importantes arreglos económicos. Es un modo de relegar al pasado olvidable los agravios sufridos por Turquía con Rusia, Siria e Irán. Aquí también, hay que esperar a ver qué tanto podrá durar esto.

Los vaivenes extremos son el pan y la mantequilla de una crisis estructural. Esto significa que viviremos en incertidumbre caótica hasta que la crisis estructural se resuelva en favor de uno de los dos dientes de la bifurcación. Si nos concentramos en el supuesto significado de los vaivenes extremos y con frecuencia momentáneos, estaremos condenados a actuar de un modo irrelevante. Necesitamos concentrar nuestro análisis y nuestras acciones en lo que haga más probable que el lado progresista de la bifurcación pese más que el lado reaccionario en la resolución de la lucha a mediano plazo.

Traducción: Ramón Vera Herrera
© Immanuel Wallerstein.


lunes, 18 de septiembre de 2017

LOS MAESTROS Y LA ELECCION PRESIDENCIAL

Centro de Información y Capacitación para el Desarrollo Social
CICADES


EL MAGISTERIO Y LA ELECCIÓN 2018
Mtro. Rafael Santana Mendoza Morales(*)


14 de Septiembre de 2017


En el marco del proceso electoral de 2018, el cual se convertirá en un plebiscito de las reformas estructurales que se implantaron en la actual administración federal, y que a pesar del discurso oficial triunfalista es evidente el fracaso y el nulo impacto positivo en la calidad de vida de la inmensa mayoría de los mexicanos. Razón por la que no gozan de aceptación popular, y que a reserva del quebranto de la ley, el proyecto oficial y los que pretenden continuar con el modelo, no obtendrán el triunfo en los próximos comicios.

En ese escenario, una de las reformas que ha generado mayor controversia es la Reforma Educativa. Es evidente que la realidad que viven día con día los profesores y profesoras, alumnos y padres de familia, no concuerda con los logros presumidos por el Gobierno. Han sido muchas voces autorizadas las que han demolido con argumentos sólidos los ejes de acción de dicha reforma. Desde una evaluación que no cumple con las condiciones pedagógicas mínimas, infraestructura educativa deficiente, diseño centralista, hasta la limitada propuesta en los temas torales que debería contener una Reforma Educativa.
Sin embargo, desde mi punto de vista, y sin restar importancia a ninguno de los otros temas fundamentales, considero que existe un tópico que debe ser eje de la propuesta que pretende enmendar los daños provocados con la actual Reforma Educativa, me refiero a:
La Reivindicación social de las Profesoras y Profesores.

La estrategia Gubernamental para obtener cierto respaldo social en la implementación de la Reforma Educativa, fue linchar mediáticamente a los profesores y profesoras, haciéndolos quedar como los responsables de los malos resultados educativos del País. Si bien el profesor es un actor fundamental en el éxito o fracaso de un sistema educativo, no es el único, y en el caso de México, ni siquiera el de mayor relevancia.
La descomposición del sistema educativo se produjo a partir de que el gobierno lo utilizo como un instrumento de lucro político, promoviendo poderes fácticos que utilizaron a su antojo los recursos para fines que nada tienen que ver con la educación.
Al amparo del poder crecieron fortunas, se toleró el tráfico de influencia, se utilizó como refugio de operadores políticos y se cedió a los sindicatos las decisiones públicas. Todo esto es verdad, pero hay que ser claros, sólo una minoría fue la beneficiada de estas prácticas, el grueso del gremio magisterial, la base, entregó, y sigue entregando, lo mejor de sí mismos en la noble labor docente.
No temo equivocarme al afirmar  que los profesores y profesoras de México son uno de nuestros activos más importantes como Nación. El papel que desarrollan dentro de la sociedad es fundamental para el progreso social, son agentes de cambio, de desarrollo, se involucran e influyen en su contexto y, dentro de su ámbito y  posibilidades, forman las nuevas generaciones de nuestra sociedad.
Debemos hacer un ejercicio de reflexión y ponderar la labor del profesorado, estar consciente de la responsabilidad que cada actor tiene sobre la educación, y sobre todo, tener muy claro que los deficientes resultados que como nación obtenemos en el rubro educativo son multifactoriales, sin embargo hay que puntualizar, si no existen mejores condiciones sociales (empleo, redistribución, seguridad, reducción de la pobreza y abatimiento de la corrupción e impunidad) va a ser muy complicado que el magisterio pueda rescatar a la educación del espiral de decadencia en que está inmersa en la actualidad.


(*) Coord. Política de Alianzas de la “Unión Popular Veracruzana A.C”.


sábado, 9 de septiembre de 2017

LA CAPACITACIÓN NECESARIA

Centro de Información y Capacitación para el Desarrollo Social
CICADES


EDUCACIÓN Y CAPACITACIÓN
Lic. Carlos Maza Marqués

09 de Septiembre de 2017

En los próximos años, las prioridades de las empresas y del Estado debe ser invertir en capacitación y educación para elevar la competitividad en nuestro país.
Se necesita aumentar la inversión extranjera, aprovechar los tratados internacionales, diversificar los mercados externos, establecer una vocación industrial, comercial y de servicios en toda la república, reducir la tramitología, fomentar la transparencia en la forma de hacer negocios, mejorar el desempeño educativo, gestionar la calidad y aprovechar las inversiones en las Tics.

Es importante evitar malas prácticas en capacitación, se hace necesario asignar un presupuesto equilibrado al desarrollo del capital humano en todos los niveles jerárquicos: desde la alta dirección hasta los niveles operativos. Se deben definir bien los requerimientos de capacitación a través de hacer una buena detección de necesidades en cada área y nivel de la empresa, cumpliendo con sus objetivos.
La capacidad de la economía mexicana para generar empleos productivos, al menos al mismo ritmo que crece la población en edad laboral, es uno de los principales retos que ha enfrentado el país desde hace muchos años.

Se puede afirmar, sin duda, que se mantendrá como el principal reto del futuro, si no se reactiva realmente el crecimiento económico y se emplea productivamente la creciente oferta de mano de obra calificada.
Otra característica es que, de los empleos que se crean, un porcentaje importante son informales y por lo tanto carecen de seguridad social. A su vez, de los formales un número considerable que ha sido creciente, es de no permanentes. Estas tendencias no solo se han revertido con las reformas económicas sino que se han acentuado, haciendo cada vez más complejo el problema.

Esto fundamenta el reto del que venimos hablando, ubicando a la capacitación y educación como los generadores del desarrollo económico que necesita el país, en aras para fortalecer la generación de micro y pequeñas empresas que cubran sectores estratégicos tales como:
* Alimentos y bebidas
* Electrodomésticos
* Electrónicos de comunicación
* Equipos de transporte terrestre
* Servicios de apoyos a los negocios
* Servicios turísticos
* Etc.
Esta conformación de sectores estratégicos debe considerar la intervención de los gobiernos estatales en su proceso de definición para optimizar la generación de empleo, en términos de cantidad y calidad. Buscando el desarrollo económico de nuestra nación que nos permita afrontar los retos laborales en cuatro ejes:
1.- Mejorar la productividad laboral, como base para realizar la competitividad y el crecimiento económico, a su vez prerrequisito para mejorar las condiciones laborales.
2.- Generar empleo productivo, esto es, que desarrolla valor agregado y se rige por condiciones laborales óptimas.
3.- Desarrollar mecanismos de protección ante la amenaza de posibles reducciones de empleo e ingresos en el contexto de la globalización, en los que se toman en cuenta la heterogeneidad en el mercado de trabajo y la necesidad de que dicho mercado funcione eficientemente y;


4.- Fomentar la inserción laboral por medio de la capacitación, de grupos con problemas específicos de acceso al empleo formal productivo.

martes, 5 de septiembre de 2017

LA VISIÓN DE NIKLAS LUHMANN

La Visión Luhmanniana de
los sistemas Socio-Culturales


Edgard González Suárez
Universidad Veracruzana
Fac. de Pedagogía

El desarrollo de la visión luhmanniana de los sistemas ha recobrado vigor en los últimos 15 años por su intento de lograr establecer los límites de una teoría de lo social. Específicamente de los sistemas socio-culturales como los denomina el propio Niklas Luhmann. La visión indica y construye un aparato conceptual abstracto y de comprensión pausada y difícil que va desde el (sub) sistema jurídico, educativo, laboral, deportivo, político o moral hasta el (sub) sistema financiero, tecnológico-industrial, las telecomunicaciones y la ecología. Forjar un entramado teórico como la visión de Luhmann ha requerido de un trabajo inter y transdisciplinar, y una fuerte formación filosófica y de acercamiento a la física, a la biología y a la neurobiología también. Es hasta 1984 cuando publica el SISTEMA SOCIAL que Luhmann trasciende el campo académico y llega hasta el teórico-formal.

El planteamiento central de Luhmann es que los sistemas socio-culturales se construyen por la COMUNICACIÓN, y se caracterizan por ser abiertos, dinámicos y complejos. Lo que constituye un sistema socio-cultural es la dinámica autoregenerativa de la comunicación. De esta manera, para Luhmann lo real es la comunicación-observación, la diferencia entre sistema y entorno, y sobre todo la inexistencia de una sustancia única, identitaria, preconstruida –clase, poder, proletario, sujeto, historia, etc.- Para la visión Luhmanniana el sistema –actos reconfigurados de comunicación- lo que abre siempre hacia adelante son preguntas, y posibilidades, lo único cierto es que no hay certezas futuras. Lo que se reconfigura cotidianamente es la pluralidad de sentidos que convergen y divergen en un campo de posibilidades realistas. Lo cual inevitablemente nos lleva a una pluralidad de observadores, colocados indistintamente, que observan e interpretan el movimiento de lo real, y solo ofrecen miradas y posibilidades transitorias como respuesta.
A Luhmann se le ha criticado en Europa y los EEUU por su visión hiperrealista de la sociedad, por su alto grado de abstracción y su descripción, y su falta de crítica a ese realismo destructor. A la teoría de sistemas y a Luhmann mismo se le ha tachado de  conservador, de ser un enfoque al servicio de las élites dominantes, pero me parecen más bien críticas ideológicas, más que teóricas o científicas.
Los principales ataque se constituyeron en los años setentas y ochentas, cuando el enfrentamiento ideológico se encontraba renovado y en pleno auge del éxito neoconservador. Lo cual, desde mi perspectiva diluyó y nubló gran parte de los aportes de la visión de Luhmann. Su enfrentamiento intelectual con Habermas acabó por colocarlo en el sillón para los castigados, pero que 25 años después podemos ver que en el fondo tenía razón.

Los sistemas socio-culturales siguen una trayectoria sinuosa, impredecible, incierta y que se acerca, más que se aleja a una irremediable confrontación, o en términos sistémicos a su reconfiguración, a su transición a un estado no predetermidado, ni calculado a priori. Los sistemas socio-culturales enfrentan una condición realista: la complejidad de sus inter-conecciones y la incertidumbre de sus respuestas.

En la visión de Luhmann la comunicación produce y reproduce la sociedad. La comunicación se constituye en la operación básica, en la célula expansiva que desencadena la formación del orden y la organización social. En Luhmann, la creación institucional es la expresión concreta de los actos comunicativos de un sistema socio-cultural determinado.

Pero a pesar de los ataques ideológicos sobre la teoría de sistemas luhmanniana, es el mismo Niklas quien deja a la ética la discusión misma sobre el carácter, funcionalidad, y ajustes a la institucionalidad creada y construida por las relaciones y la comunicación humana. Establece al campo de la política como la esfera o subsistema idóneo para determinar las reconfiguraciones necesarias y deja al realismo existente la posibilidad de sus múltiples respuestas.

martes, 29 de agosto de 2017

Eco sistemas Educativos

EL MODELO DE ENSEÑANZA COMO
ECOSISTEMA O LAS CONDICIONES
CONTEXTUALES DE LA CALIDAD DE LA
EDUCACIÓN

Franco Frabboni*

1. LOS NUEVOS PAISAJES SOCIOCULTURALES: LUCES Y SOMBRAS

1.0. Premisa
Si escuchamos detenidamente los rumores y sonidos de este fin de siglo que dará paso al tercer milenio es fácil percibir que una era post (post-industrial, post-ideológica, post-moderna) llama con vehemencia a las frágiles puertas de nuestra edad histórica.
Son los vectores, los trends, las líneas sonoras del cambio económico social y étnicocultural (con incidencia evidente en el sistema educativo escolar y extraescolar, el argumento narrativo de una telenovela retransmitida desde hace ya algún tiempo y titulada chismorreadísimo nuevo siglo). La rompedora e inestable sobreestimación de la economía inmaterial (informática, telemática, robótica) va a provocar cambios en el paisaje sociocultural intercontinental. Las transformaciones serán más espectaculares y explosivas en los países ricos (socialmente avanzados, económicamente floridos y culturalmente evolucionados) y mucho menos visibles y telúricas en los países pobres (socialmente retrasados, económicamente indigentes y culturalmente desequilibrados). Se ha dicho que la locomotora de ese conjunto de cambios será arrastrada por el carburante de la economía inmaterial. Todo parece indicar que será la economía inmaterial la que ordenará los distintos vagones de lo social, lo político, lo financiero, lo tecnológico-científico, lo jurídico, lo ecológico, lo formativo, etc. Porque se avecina una revolución socio-cultural de manera que en el futuro el capital de la información-formación será administrado y suministrado por la escuela, pero también por la cultura antropológica y la electrónica extra-escolar.
Cabe preguntarse qué mutaciones traerá el vagón informativo del convoy de la economía inmaterial, cuáles serán las líneas de transformación social de la extraordinaria simbiosis que se avecina entre lo escolar y lo extra-escolar. Para intuir el futuro es necesario fijarse en la confluencia donde coinciden las tendencias, los trends, los vectores y los puntos/cambio de la sociedad contemporánea. Pero atención: esos puntos/cambio donde en lo formativo coinciden lo escolar y lo extraescolar van a ser polos de referencia ambivalentes, de factores positivos y negativos simultáneamente. Dicho de otra manera, esos puntos son como las agujas de una brújula, que van en direcciones opuestas (hacia la democratización-emancipación cultural o hacia la manipulación homologación cultural).
Y en ese recorrido corresponde a la pedagogía y a la didáctica encender el semáforo verde a las primeras y el rojo a las segundas y anular los dispositivos de manipulación homologación tan abundantes en el mercado de la cultura mediática. Su actuación debe centrarse en los tres vectores que inducirán los cambios socioculturales en la recta final hacia el siglo veintiuno.

1.1 Primer cambio: el alargamiento de los ciclos de la vida.
A pesar de las enormes diferencias existentes entre países ricos y pobres, el incremento general de la calidad de la vida está afectando aunque de forma desigual a todos los continentes, Esto ha sido un logro imputable a la investigación tecnológico-científica (a partir de las ciencias médicas), a las conquistas salariales y normativas de los sindicatos (rentas más elevadas, reducción del horario y condiciones más aceptables de trabajo, etc.), a la escolarización obligatoria y al aumento total del tiempo de formación. Todo ello ha contribuído a prolongar el ciclo vital y por consiguiente a reclasificar las edades generacionales a partir de la infancia y la vejez. La infancia está destinada a alargarse mucho a causa de la elevación de la obligación escolar (hasta los 16 o los 18 años) y la vejez a prolongarse hacia las fronteras de la cuarta o incluso quinta edad generacional: las edades generacionales van a sustituir a las clases sociales, Pero ¿qué efectos va a tener esta primera línea de cambio socio-cultural?
Entre los positivos cabe mencionar el alargamiento de los estudios iniciales (infancia) y finales (senilidad) de las edades generacionales de manera que en el futuro va a ser más larga, sólida y madura formación de base del futuro ciudadano-trabajador. La extensión de la obligatoriedad escolar y la prolongación de la escolarización-formación inicial va a garantizar un más equilibrado e integral desarrollo de la personalidad individual y una formación técnico-profesional más amplia, flexible y adaptable a los cambios del mercado laboral inducidos por el desarrollo tecnológico. Por otra parte, la educación permanente de los ancianos puede ser una terapia eficaz contra la enfermedad de la vejez al procurarles un entrenamiento cotidiano de las facultades primarias que presiden los potenciales cognitivos de la salud mental: la memoria, la comprensión, la interpretación, la aplicación, el análisis, la síntesis, la intuición, la invención, etc. Ese footing mental diario será capaz de ralentizar el deterioro físico producido por el proceso de senilización.
Además el incremento de la población anciana acabará influyendo sobre la opinión pública, que terminará convenciéndose de la necesidad de asegurar la calidad de la vida senil en nuestro barrio histórico. A partir de la condición social del anciano como sujeto de derecho, éste podrá reclamar los servicios públicos ratificados en la Carta Europea de
los ancianos (salud pública, subsistencia económica, vida social y cultural, etc).
Pero la prolongación va a tener también sus consecuencias negativas como el creciente desplazamiento colectivo hacia edades generacionales marginales, que ha terminado legitimando las actuales políticas discriminatorias escolares (dirigidas a la infancia) y sociales (dirigidas a los ancianos). Son las políticas de regulación de empleo adoptadas a impulsos de neoliberalismo irregular y salvaje que está cuestionando el modelo social del Welfare State y, por extensión, los derechos ciudadanos. En nombre de la contención del gasto público el Estado progresivamente ha reducido los servicios sociales y formativos (asistencia, salud, escuela, trabajo) en favor de las capas débiles (infancia, vejez, minusválidos), más pobres (parados y marginados sociales) o consideradas de alto riesgo (homosexuales, tóxico-dependientes). En vez de intentar mejorar la eficacia y la productividad de los servicios colectivos, sociales y culturales, la filosofía neoliberal se limita a recortar los gastos sociales. Esta política tiene su coartada ideológica al considerar las colectividades nacionales como agregados de sujetos con un mismo estatus económico/ social. Pero eso es una falacia porque las edades generacionales (de las que la infancia y la vejez son estadios marginales), las raíces familiares, étnicas o sexuales son variables generadoras de sujetos desiguales, diversos. Dicho de otra manera, el neoliberalismo consagra la naturalidad de las desigualdades con el resultado de dar más a quien tiene más. Adoptar semejantes políticas sociales y culturales significa rebajar el derecho que los débiles, los pobres y los sujetos con riesgo deberían gozar en verdaderas y auténticas colectividades democráticas. Para la infancia un Estado que rebaja la programación y desarrollo de las políticas educativas agrava culpablemente los perniciosos efectos de la selección-discriminación formativa a través de los dispositivos clásicos de la mortalidad escolar: repetición, expulsión, y dispersión; un Estado que liquida políticas sociales destinadas a la tercera edad contribuye culpablemente a envolverla en la oscuridad más absoluta, deprimiendo y desvalorizando la dimensión personal y social de la vida personal del anciano.

1.2. Segundo cambio: La explosión de la cultura simbólica
En el umbral del año 2000 es inminente el cambio del actual escenario de la cultura difundida. Los paisajes de la información/formación van a asumir nuevas formas como consecuencia de la espectacular revolución de los consumos culturales, que se concretará en la combinación del sistema cultural de masas (prensa, radio, cine, TV), con otro más personalizado con ayuda de la informática, la telemática y la robótica. Los mass-media consignarán por lo tanto el record de la cultura difundida a través de alfabetos digitales computerizados, dotados de una poderosa invasión cognitiva merced a la interactividad y capilaridad de su campana semiótica (de sus lenguajes simbólicos), ¿Cuáles son efectos positivos y negativos de esta segunda línea de cambio socio-cultural?
Entre los positivos, el crecimiento exponencial de la próxima galaxia semiológica o lógica que, flotando sobre ondas electrónicas, pondrá a disposición del usuario enormes cantidades de información. Sentado en su sillón frente a la pantalla, el niño, el adolescente, el adulto o el anciano podrán acceder a millares de páginas de información, memorizadas en gigantescos bancos de datos como si fueran un enorme y actualizado libro de texto. Pero esa oferta se concretará individualmente mediante itinerarios lógicos y hermeneúticos seguidos de manera individualizada por el usuario en función de los registros lingüísticos e interpretativos de cada uno de los disfrutadores. La explosión de la cultura simbólica de estos nuevos media marcará su punto/cambio en la periferización planetaria de la alfabetización primaria, en las oportunidades de autoinstruirse y en la democratización de la información cotidiana.
Los puntos/riesgo, los efectos negativos, de la expansión de la cultura simbólica serán la propagación de una alfabetización débil, es decir, la disolución de la alfabetización básica (como capacidad para transmitir, recibir y comprender las consciencias) y una forma difusa de reduccionismo y esterilización mental. Rodeada y golpeada sin tregua por una gigantesca nube electrónica, la alfabetización básica encontrará el camino cerrado para subir al segundo piso donde maduran las formas superiores de pensamiento, a la alfabetización secundaria que hace posible la elaboración-descubrimiento de nuevos saberes y métodos más refinados de aproximación a los problemas de la cultura.

1.3. Tercer cambio: la mezcla multicultural
Los tambores apocalípticos hace tiempo que anuncian con ritmo urgente, afligido y dramático por todo el planeta la imparable migración bíblica de pueblos enteros hacia el anhelado bienestar de los países ricos. La revolución de las antiguas disposiciones político- geográficas y el derrumbe de ideologías providencialistas ancladas a rígidas economías estatalistas, por una parte, y, por otra, la explosión de la cultura simbólica y el resurgir de una aldea global de la comunicación-información, han convertido a Europa en tierra prometida para un número creciente de poblaciones fugitivas, desheredadas y prófugas, en el punto de llegada de migraciones sucesivas procedentes del Sur y del Este. Son millones de hombres y mujeres que sueñan libertades ansiadas y condiciones de vida opulentas, preparados para afrontar cualquier sacrificio, para sufrir cualquier frustración, para desafiar cualquier legalidad con tal de atravesar las puertas del viejo continente. Pero, ¿cuáles serán las consecuencias de esta tercera línea de cambio socio-cultural? Sin duda será positiva la metamorfosis de Europa en un continente de cien colores y de cien etnias, un cocktail de diversidades antropológico-culturales que deberá movilizar a las fuerzas políticas democráticas y progresistas para proyectar y construir un sistema formativo europeo formal (la escuela) y no formal (las agencias intencionalmente educativas: familia, asociaciones educativas, instituciones públicas, etc.). La creación de una red educativa integrada, con una acusada conciencia supranacional y multi-cultural, es necesaria para conseguir un continente abierto, solidario y respetuoso hacia la cultura de los pueblos de otros continentes. Solamente así podrá ondear en la casa europea las banderas de la diversidad (de piel, de clase, de etnia, de sexo, generacionales como físicas y psíquicas). Esta opción multicultural exige del sistema escolar un modelo formativo capaz de no oscurecer ni desteñir la piel antropológica (hecha de historias, memorias, lenguajes, valores) que el niño y la niña traen desde su hogar, desde su propia cultura.
Por eso la escuela debe evitar cualquier marginalización/aplastamiento de los potenciales cognitivos de la infancia, muy a menudo pintada por una tendenciosa ideología pedagógica como el dispositivo de la perdición.
Entre los potenciales efectos negativos de esta mutación el más grave sería la esterilización étnica de estos nuevos grupos raciales a partir de un determinado proceso de integración europea. Si estos millones de inmigrantes encontrasen una Europa refractaria a los valores de la multiculturalidad, podrían provocar una rotura y un adiós: la renuncia a sus propias raíces culturales (lenguajes, memorias, costumbres, fés). Dicho de otra manera, la humanidad pobre, emigrante, prófuga corre el riesgo de de ser tragada, homogeneizada, homologada y asimilada dentro del crisol europeo. El mestizaje social y cultural es posible siempre que se promueva a gran escala una precoz y difundida mentalidad supranacional. Es necesario por tanto un nuevo modelo educativo, fundado en valores etnocéntricos, tolerante, abierto y respetuoso con otras culturas. Y el ámbito más adecuado para implantarlo es la escuela, una escuela diferente de la actual que tan estúpidamente presume de ser el único banco de capitalización y distribución cultural.
De una escuela que debería extirpar de la conciencia de sus alumnos los estereotipos (los perjuicios) hacia las identidades culturales de otras etnias, de otros grupos raciales; que debería archivar el modelo educativo tradicional, cerrado y aislante (en relación al ámbito); que debería encender el semáforo a un currículum fundado sobre un amplio y profundo conocimiento-conciencia multicultural, capaz de conducir hasta las fronteras de la interculturalidad y de la transculturalidad.


*Cuadernos de Sección. Educación 8. (1995), p. 15-27
ISBN: 84-87471-94-3 Donostia: Eusko Ikaskuntza


miércoles, 14 de junio de 2017

Rearticular fuerzas y discurso

REARTICULACIÓN DE FUERZAS DE CARA AL 2018
Mtro. Edgard González Suárez
(Unión Popular Veracruzana)


¿Existe consenso o no, en el país, acerca del agotamiento del neoliberalismo? Evidentemente que no. El régimen y sus aliados consideran que el modelo neoliberal sigue ofreciendo el mejor esquema de estabilidad económica y social para el país. Los neoliberales habían logrado, en menos de 8 años, articular un proyecto y un programa que nos conducía inexorablemente a la integración económica con la economía internacional, previas reformas estructurales. El PRI y sus aliados parlamentarios, PAN-PRD, PANAL, Encuentro Social, PVEM, etc. Dejaron constancia de que un “Pacto por México” sería el mejor motor y equilibrador del conflicto social en el país.
El regreso del PRI en el 2012, significó también un acuerdo tácito con los grandes empresarios del país para apoyar su propuesta y legitimar el nuevo consenso político-parlamentario que detonaría el “desarrollo del país”.
Sin embargo, casi desde el primer día de la administración actual, hubo desacuerdos y disensos, no solo por el tema electoral, y el empuje del “Pacto por México” con los distintos grupos parlamentarios, sino porque se abrió una zanja política entre las distintas fuerzas sociales del país. Para la izquierda social, académica, estudiantil y popular, el proyecto de reformas de Peña Nieto, no solo no eran la solución a los graves problemas del país, sino que venían a agravarlos, teniendo severos impactos laborales (reforma energética), salariales (educativa), comerciales y financieros (deuda externa, caída del mercado interno, nula recaudación, etc.). Pero lo que vino a profundizar la crisis del modelo neoliberal, no fue su fracaso operativo, sino la abrumadora corrupción generada por los ilícitos negocios internacionales que se derivaron de la venta de la energía, de la educación, de la parálisis de las telecomunicaciones, de los ensayos de la judicial, de la limitada reforma hacendaria, y de casi, prácticamente, todo contrato generado tanto en el Gobierno Federal, y sobre todo, los Gobiernos estatales. La vida suntuosa y faraónica de la clase política, alejada de la las condiciones de vida de la población, viviendo (ya no vacacionando), en el extranjero, dejaron a plena vista, el enriquecimiento de la clase intermediaria y la extrema corrupción que esto genera en todos los niveles de la administración pública. Para ganar la lealtad y la secrecía en cualquiera de las agencias del gobierno, los titulares y burócratas profesionales dejaron que todos se sirvieran a sus anchas. La corrupción fue inocultable.
Por otro lado, la violencia y la inseguridad siguió siendo el tema más descontrolado del Gobierno Federal. No solo hablamos de los diarios y múltiples enfrentamientos entre las bandas criminales del narcotráfico, sino de desapariciones, fosas clandestinas, trata de blancas y hasta asaltos bancarios y robo de autos. Y para rematar, la violencia y criminalidad del régimen en contra de la población desarmada: autodefensas, indígenas, ambientalistas, periodistas, y por supuesto, Ayotzinapa y Tlatlaya. La peor crisis de los Derechos Humanos de los tiempos recientes.
A la imagen internacional de México y su régimen, se añadieron los tumbos de la globalización y su urgente respuesta, cerrar las fronteras y dejar de “favorecer” a los integrantes más desaventajados de los bloques regionales, los cuales, según dichos de los países hegemónicos, viven de la corrupción, no producen nada, y están al borde del precipicio financiero.
Para agudizar las tensiones, el escenario internacional, dominado por una migración descontrolada por la guerra impuesta en Medio Oriente, por una resistencia y ataque de grupos fundamentalistas, y por la rearticulación de un proyecto islámico, radical, fuertemente armado(conformado por árabes y mercenarios), que le hace el juego a las potencias occidentales, a quienes obedece, por los enormes flujos financieros y apoyos logísticos que recibe.
Pues una cosa es clara, no hay consenso sobre las posibilidades actuales del Neoliberalismo, el régimen se debilita, no ha podido realizar ni una sola de sus promesas. Ha perdido el discurso, la credibilidad, la confianza. Se defiende en manipulación mediática y el control sobre los aparatos electorales y judiciales del país. Cada vez hay más escepticismo sobre sus aparentes bondades, los trabajadores se desencantan, los empresarios empiezan a apostar a otros escenarios. El PRI no tiene apoyo popular, “ganar” elecciones con porcentajes tan bajos (22, 28, 32%) solo significa que el PRI vive de la compra del voto. El PRI no convence a nadie, no motiva, no presenta expectativas saludables, positivas para los sectores sociales. El PRI simplemente se mantiene, sin hegemonía, sin consenso, sin apoyo popular. Por más que quieran vender, a través de la propaganda, que el PRI está renovado, la verdad es que se encuentra con enormes fisuras a su interior.
Es este escenario el que se presenta a la Izquierda, quien no ha sabido “colarse” en esas fisuras, o más bien, sacarle mayor provecho. El régimen se cierra y forma un bloque casi inexpugnable, donde los ciudadanos están excluidos, desorganizados, sin ánimos, desencantados y dispersos.
La idea y el consenso de que el neoliberalismo está agotado crece, y crece en las comunidades, en las colonias, en los barrios, en las escuelas. Y lo que la izquierda no ha sabido es como generar un discurso alternativo, llamativo, fresco, capaz de “representar” a la diversidad social. Y esa es la tarea de la izquierda. No de un hombre ni de una agrupación política, es tarea de todos.
A MORENA el régimen la acusado de sectaria, mesiánica, autoritaria (el diablo avisando que ahí bien el diablo), la ha colocado a la defensiva y ha propiciado la ruptura con el PRD (que abandonó la izquierda hace varios años). La tiene sin discurso. Urge una rearticulación de fuerzas de cara al 2018.
Morena tiene razón de no aliarse con el PRD. La dirigencia nacional del PRD la controla una corriente (los chuchos), que no tienen el menor interés tampoco en aliarse a Morena, su política desde hace casi 8 años es y ha sido, buscar una "Alianza" estratégica con el poder en turno para "reformar" al país, y por esta vía -institucional- parlamentaria, lograr mejorasen las clases populares...
En otras palabras, ser garantes de que el neoliberalismo y la globalización no desquebrajen en demasía el poder adquisitivo de los trabajadores, el empleo y sus condiciones de vida. En este sentido, la dirigencia del PRD, se asumen como una izquierda "razonable" y "moderada", NO populista -ya que aceptan el juego de la globalización- y democrática por qué aceptan las reglas del juego, impuestas por los globalizadores también. Este es el objetivo político del PRD, y aquí es precisamente la ruptura estratégica con el proyecto político de Morena.
Morena sostiene que el. Neoliberalismo y la globalización están agotados, no respondieron a las expectativas de calidad de vida de los trabajadores, y las reglas del juego nacional e internacional las definen las potencias económicas, EEUU, Alemania e Inglaterra. De esta suerte que aceptar las "reglas del juego" neoliberal es aceptar las limitaciones de soberanía que imponen las potencias y el enganche de la producción nacional al mercado internacional, que hasta la fecha ha dejado al país en un promedio de crecimiento de 0,12% hasta 2,04%, es decir, el crecimiento del país (cuando ha crecido) es tan pequeño y exiguo que prácticamente no alcanza para resolver ninguno de los problemas del país.
Con esta posición política es claro que MORENA no puede aceptar "sumarse" o "aliarse" al PRD, el cuál es de hecho, un partido ¡¡neoliberal!! 
Por eso, aunque puede tener todas las limitaciones que queramos verle, pero Andrés Manuel tiene razón al rechazar una alianza con el PRD, quien debe aceptar romper con los neoliberales es el PRD, que como ya vimos en el EdoMex están bien atornillados a la maquinaria de Peña-Videgaray...
Así que no hay soberbia, ni mezquindad en AMLO –insisto, tiene otros defectos- pero hay un claro análisis y diagnóstico de la situación, y una caracterización muy nítida del proyecto político del  PRD y su política de alianzas electorales.
Por esto, la izquierda –no solo Morena- debe urgentemente rearticular un discurso y un programa de cara al 2018, deberá enfrentar la maquinaria propagandística del régimen, y por supuesto éste lo obligará a aislarse y a mostrar sus peores defectos políticos. La Izquierda debe rearticularseen torno a un discurso y a un programa que recoja las necesidades de las clases populares y la conviertan en eje articulador de la ofensiva política.  Desde abajo, desde lo local y lo regional, difícil y complicado organizar y organizarse, pero indispensable para para intentar romper la hegemonía electoral del PRI-PAN-PRD....la electoral, por qué la hegemonía ideológica ya la perdieron, ya perdieron el discurso, la credibilidad, el consenso...pero mantienen el control jurídico y electoral del juego interno...
Su búsqueda de Alianzas será con "otras fuerzas" y otros "precandidatos"...

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