EL FALLIDO IMAGINARIO OPOSITOR

 

MACROSCOPIO

Edgard González Suárez

15 de noviembre de 2021

 

EL IMAGINARIO OPOSITOR EQUIVOCADO Y FALLIDO

La derecha mediática, impotente, desangelada y errática, arremete en la única estrategia política que le conocemos hasta ahora, la del desgaste de la imagen política del presidente López Obrador. Y para finalizar la semana pasada, en uno de los varios actos orquestados por los intereses empresariales y aliancistas opositores a la cuarta transformación, la señora Beatriz Pagés, quien se define como periodista y, es, además, directora de la Revista ¡Siempre!, organizó el Premio de Comunicación Nacional -José Pagés Llergo 2021-, un acto que permitió la pasarela de destacadas figuras opositoras al Obradorismo.

Beatriz Pagés es también la dirigente de las agrupaciones “Avanzada Liberal Democrática” y de “Laica Internacional”, y escribe una columna semanal que se publica en varios periódicos y medios de comunicación. En ese ideario ha colocado como su objetivo de ataque central a la administración de Andrés Manuel Lopez Obrador.

Ya desde la campaña electoral de 2018, Pagés diagnosticó que México se encontraba ante el peligro de que el “ganador sea el autoritarismo”, y adicionaba en el imaginario político que pretende representar que “nos preocupa el futuro de las libertades después del 1º de Julio”. Y, por su puesto, ya en un ánimo organizador llamó a los liberales de este país a “estar en guardia para impedir que el 1º de julio se instale en el país una tiranía”.

Pues desde su revista y su columna la Señora Pagés, la organizadora del Premio de Comunicación Nacional, se ha sumado a la oposición empresarial y partidista en contra del ahora presidente de la república. Desde luego, que no es dato menor establecer que la pléyade de premiados sean todos opositores, y todos escriban en el Universal, Reforma y LatinUS, como: Carlos Alazraky, Ana laura Magaloni, Macario Schettino, no faltaron, porque seguro estuvieron siguiendo el evento, Brozo, y Carlos Loret, mostrando sin rubores, no solo su fe opositora, sino el seguidismo de los intereses de Claudio X. González.

La señora Pagés no ha dejado de calificar, a lo largo de estos tres años, al Gobierno de López Obrador como “dictadura cristiana”, “mentiroso arrogante” “se parece más a un alcalde de pueblo polvoriento que a un jefe de estado” “promotor del miedo, que es el primer paso para rendirse a la maquinaria totalitaria”, “la UNAM amenazada por la bestia autoritaria”, “la venganza de López en contra de la ciudadanía altruista va a dejar una estela de muertos -físicos y sociales- por todas partes.

Los imaginarios colectivos, son formas de pensamiento, o formas mentales de representarse el mundo, de categorizarlo, clasificarlo, y relacionarlo, funcionan como esquemas o maneras de “entender” como es la realidad cotidiana. Los imaginarios permiten la producción de creencias, mitos, ideaciones, que ayudan al individuo a insertarse en el mundo en el que le ha tocado vivir.

En este sentido, el contenido ideacional de los intereses partidario-empresariales representados por Claudio X. Gonzalez, Gustavo de Hoyos, y su alianza opositora (PAN, PRI y PRD), es decir, todos los damnificados de la 4T, que hoy braman por que regrese la corrupción, los moches, las dádivas parlamentarias, la exención de impuestos, y el privilegio de los circuitos de interés específicos, no han podido, hasta el día de hoy, construir una alternativa viable, confiable, legítima y sobre todo, con respaldo popular.

De seguir atrapados en uno de los imaginarios más fallidos e inconsistentes del escenario político, de seguir insistiendo en el miedo y la dictadura totalitaria por venir, de seguir arropados en la presunta llegada al país de campos de concentración, como el de Auschwitz – y su política de exterminio- supongo, en seguir caracterizando y comparando a López Obrador con Videla, Chávez o Daniel Ortega. No le veo ningún futuro político, y ningún futuro electoral, a esa coalición de intereses y a ese imaginario -que Claudio X y la señora Pagés intentan alimentar- y que como pompas de jabón revientan cada vez que tocan la realidad.

La oposición no sabe hacer la tarea.