Osorio Chong y el Grupo Hidalgo en la Mira

09 de agosto de 2020

 

La semana pasada cerró a tambor batiente, y con una pregunta en el aire. Por qué habrían de ampararse Laura Ibernia Vargas Carrillo, Miguel Ángel Osorio Chong, conyuges ellos, y Miguel Ángel Osorio Vargas, hijo de ambos y al parecer investigados por la Fiscalía General de la República, la Secretaría de la Función Pública, y la Unidad de Inteligencia Financiera del Gobierno Federal.

Además de preguntarse por qué gente del circulo cercano de Osorio Chong y responsables de actividades operativas y administrativas dentro de la Policía Federal, les fueron giradas ordenes de aprehensión.

El ahora coordinador del Partido Revolucionario Institucional (PRI) en el Senado, Miguel Ángel Osorio Chong, se amparó contra investigaciones en su contra que pudieran realizar la Auditoría Superior de la Federación (ASF), Unidad de Inteligencia Financiera y Fiscalía General de la República (FGR). Chong fue uno de los hombres más influyentes y de mayor confianza del ex presidente Enrique Peña Nieto, ocupando, en la mayor parte del sexenio anterior, la titularidad de la secretaría de Gobernación. El también ex gobernador de Hidalgo presentó el recurso legal a partir de las investigaciones que realiza la Auditoria Superior Federación relacionadas con su patrimonio y bienes supuestamente no declarados.

El caso empieza a tomar forma toda vez que el grupo hidalgo: Osorio Chong, Murillo Karam, David Penchina, Nuñez soto y Omar Fayad, fueron las cabezas visibles del grupo,  que negociaron una alianza con Videgaray y el Estado de México para llevar a la Presidencia de Enrique Peña Nieto. Todos ellos vinculados a delitos graves y de corrupción, como por ejemplo Chong vinculado al caso Lozoya, Murillo Karam a la desaparición forzada de los 43 normalistas, David Penchina a comisiones, bonos y desvíos millonarios en Infonavit, Nuñez Soto a las concesiones de empresas constructoras en el Aeropuerto de Texcoco y Omar Fayad relacionado con la estafa maestra.

Todo parece indicar que las altas responsabilidades acerca de los abusos y corrupciones del sexenio de Peña Nieto serán compartidas, y llegaran a niveles superiores, a niveles de exsecretarios de estado, e incluso, hay  algunos casos, con penas de cárcel para algunos de ellos.

La 4T esta apretando el circulo y cercando a los principales responsables del sistema de corrupción e impunidad de sexenios anteriores. Tiene en la mira a Videgaray, a Pedro Joaquín Coldwell y por supuesto a Enrique Peña Nieto, tiene una escopeta apuntando a Osorio Chong y sus operadores dentro de la Policía Federal, pero sobre todo a sus familiares directos en el manejo de propiedades y activos; a Tomas Zeron y Murillo Karam, ex Procurador General de la República,  por el manejo desaseado del caso de los 43 normalistas; y por si fuera poco, colabora con la justicia americana en el juicio que se le sigue a Genaro García Luna, que involucra directamente al expresidente Felipe Calderón y a otra estructura siniestra dentro de la Policía Federal, empezando por Cárdenas Palomino, Facundo Rosas, y Ramón Pequeño García. Todos ellos ligados y señalados a la fuga del Chapo Guzmán, y a la colaboración directa con el Cártel de Sinaloa.

Por ahora, la tensión de la semana, recayó en Osorio Chong, toda vez que Gertz Manero, Fiscal federal solicitó 19 órdenes de aprehensión de ex funcionarios de dos instituciones emblemáticas del sexenio pasado, la Policía Federal y el CISEN, y todos ellos muy cercanos a los hilos que conducen al actual Coordinador de senadores del PRI.

Declaraciones van, señalamientos vienen. Se abren carpetas, se giran ordenes de aprehensión, pero lo cierto es qué hasta ahorita, no hay todavía nadie de los altos funcionarios tras las rejas.

El compromiso es abatir la corrupción, castigar a los principales responsables de la orgía de negocios, desvíos, sobre precios, empresas fantasmas, depósitos en el extranjero y sin duda las matanzas y desapariciones forzadas desatada en los 20 años anteriores.

Esperemos que a la propaganda inevitable, le acompañen castigos inevitables también.