MACROSCOPIO
Edgard González Suárez
22 de enero de 2024
EL
DISCURSO DESESPERADO DE LA DERECHA
En uno de los discursos más soeces, erráticos, perdidos y desesperados, Victor Trujillo -empleado de Latinus- en su personaje “Brozo” -el payaso tenebroso -despotricó, arremetió y confrontó, a lo que el mismo llama, la Dictadura que ha impuesto López Obrador y la Democracia, que representa, la candidata sin proyecto de nación.
En una
perorata de casi 5 minutos intentó aclararle a la ciudadanía que el próximo 2
de junio la vida política de México se define solo por la elección entre dos
sopas: la democracia y/o la dictadura.
El foco
discursivo esta dirigido a la conciencia de los ciudadanos, ya que descalificó
a las campañas, a los partidos y a las candidatas, e intentó sacudir la
conciencia -suponemos que de los indecisos- que según las encuestas solo son un
12% del electorado. Sin embargo, intentó dirigirse a los mexicanos para que con
su voto decidan el México “donde si quieren vivir” en contraste con aquello “donde
no se quiere vivir”. En el marco del discurso del payaso, entre la democracia y
la dictadura.
El payaso
tenebroso organizó un discurso fallido y tratare de explicar porque:
1. Es altamente probable que el próximo 2 de junio voten por MORENA y sus aliados cerca de 40 millones de votantes, que ya decidieron su voto; por la Alianza del PRI, PAN y PRD, estarían votando entre 15 y 20 millones de votantes -y que ya decidieron su voto también-, y por el candidato de MC, si no alcanza a superar la barrera del 4% en donde está estacionado, probablemente alcance entre 5 y 8 millones de votos.
2.
Parece que el objetivo discursivo de Brozo va
dirigido hacia los votantes de Morena y aliados y los votantes de MC; intento
loable, aunque fallido, dada la poca penetración que tendría en ese electorado.
3.
Dirige su esfuerzo también hacia los ciudadanos
indecisos que rondan el 12% de los electores, y qué si bien dicen que no han
decidido su voto, es muy probable, que ese 12% se divida en tercios y en
proporciones muy similares a los votantes ya decididos.
4.
Apela a la conciencia ciudadana y la confronta a
un problema teórico: Democracia o Dictadura. Asunto, qué, entre otras cosas, la
gente no siente, ni vive de manera cotidiana y mucho menos conceptual.
5. El payaso tenebroso termina por descalificar a su propia candidata para quien exige “ilumínenla carajo”, suponemos, síganla, hablen bien de ella, asistan a sus eventos, y, sobre todo, olvídense del pasado, voten por ella. Así, en medio de un discurso cargado de expresiones vulgares e intentando conectar con cierto público, al payaso se le vio, más bien errático, fallido, pero sobre todo desesperado.
En
efecto, la derecha ideológica, sin oferta política ni discurso articulado, se
ha desesperado y recurre al expediente de la dictadura, del terrible estado del
país, del fracaso de los gobernantes actuales y con ello, han decidido el tono
y nivel de su campaña para los meses que vienen hasta el día de la jornada
electoral.