MONREAL FLOTA EN MAR PICADO

 

MACROSCOPIO

Edgard González Suárez

24 DE ENERO DE 2022

 

MONREAL FLOTA EN MAR PICADO

La derecha mexicana ávida de un triunfo, de un éxito, de una ventaja frente al Gobierno federal y al presidente de la república, se dedicó toda la semana anterior a intentar vía entrevistas telefónicas, de radio, en redes, intentar de provocar una ruptura, un enfrentamiento entre Ricardo Monreal y López Obrador.

Lo intentó ya López Dóriga, Brozo, Adela Micha, Loret de Mola, Roberto Zamarripa y recientemente Rene Delgado, todos ellos intentando provocar al senador y propiciar su ruptura con MORENA, propiciar una alianza con la oposición, propiciar un choque con AMLO.

En Julio de 2021, en radio fórmula, López Dóriga, se cansó de insistir para que el senador definiera que con MORENA o sin MORENA el sería candidato presidencial, y una y otra vez, el zacatecano lo evadía, y no pudo obtener esa respuesta. Pero el periodista, terco y obcecado como es, en su editorial dejó claro qué, para él, para el ex televiso, Monreal encabezará a la coalición de la oposición en su lucha por la presidencia de la república.

Apenas en noviembre de 2021, justo después de la aparición de Claudia Sheinbaum en la primera plana de El País, Brozo, otro conductor que no ha dudo a encabezar la oposición contra López Obrador, recibe a Monreal y con su tono satírico, lo confronta con el planteamiento presidencial acerca de las encuestas como método privilegiado, valido y legitimo dentro de Morena para la selección de candidatos; aspecto que choca, contra la propuesta monrealista, de organizar unas elecciones primarias internas dentro de MORENA. También lo confrontó ante el hecho, según el payaso tenebroso, de que AMLO ya se decidió por Claudia y ahora al senador ni lo recibe, ni desayuna con él.

El senador ha dejado claro, en esa y otras entrevistas, que no se enfrentará con el presidente, pero tiene criterio, y opinión propia y esta dispuesto a debatir sus propuestas en los foros o espacios que se abran para escucharlo.

Finalmente, llegaron las entrevistas, este mes de enero en REFORMA, con Roberto Zamarripa y la entrevista con Rene delgado, ahora conductor del programa Tercer Grado de Televisa, y articulista del periódico Reforma y del Financiero también. En Reforma, Monreal dicto línea, hablo de las virtudes del centro político, se definió como socialdemócrata, y aclaró que seguirá dentro del Partido, que luchará por su democratización, y les plantó cara a los radicales que quieren obtener cargos y posiciones y que, de seguir con sus pretensiones, según Monreal, no dejaran nada en el país, puesto que el radicalismo solo deja destrucción.

Y solo apenas hace cinco días, en el Financiero Bloomberg, Rene Delgado, lo acechó nuevamente para decirle que Claudia Sheinbaum ya había respaldado al Gobernador de Veracruz; que José María del Río Virgen seguía en la cárcel, que muchos, anuncian ya, un cambio en la coordinación de senadores de Morena; y qué, según el periodista, prácticamente, era su fin dentro de ese proyecto político, razón por la cual le preguntaba sin más ¿“Ricardo Monreal que sigue”?

A lo cual, tratando de mantener el temple, respondió: Claudia y Cuitláhuac pertenecen a un mismo equipo político, por lo cual es natural que se cobijen uno a otro; Aclaró que su relación con el poder ejecutivo se realiza de manera formal y fluida a través del Secretario de Gobernación, y siguen en pie las reformas legislativas. El senador sostiene no tener miedo a los cambios, la agenda legislativa, sostiene, no depende de una persona, además de que en el senado hay pluralidad y libertad para opinar y proponer, aseguró firmemente en confiar de que al final el secretario técnico de la JUCOPO saldrá libre por falta de pruebas.

Es clara la intensión política de la oposición mediática, provocar la ruptura, enfrentar al senador con el presidente, intentar aislarlo de sus compañeros de partido y en el senado, promoverlo como precandidato de la oposición. Y ha sido clara la habilidad de Ricardo Monreal para sortear esa intensión y salir a flote hasta ahorita.

Sigo pensando que falta mucho aun por ver, y que este año será decisivo.

 

UN CHOQUE POLITICO Y CRIMINAL

 

MACROSCOPIO

Edgard González Suárez

10 de enero 2022

 

UN CHOQUE POLITICO Y CRIMINAL

 

 

Hemos vivido las ultimas días una ola de crueles y espantosos asesinatos, atribuidos a bandas y grupos delincuenciales, que supuestamente ejecutan venganzas, se cobran viejas y nuevas cuentas, e incluso, se ha llegado a decir, que son síntomas de una descomposición de la falta de una política publica firme en contra del crimen organizado.

Esta perspectiva parece indicar que el fenómeno de la violencia criminal se reduce estrictamente a diferencias por las rutas, ventas y control de zonas y territorios de las bandas delincuenciales. Es decir, un tema estrictamente delincuencial.

En esta óptica se montan los análisis, informes y comunicados DE PRENSA de los gobiernos, sean del partido que sean, ya que esta visión intenta alejarlos de relaciones, complicidades y/o alianzas con esos grupos. Esta claro Jorge, que esta perspectiva no convence a nadie y por supuesto, después de 70 años de cohabitación y convivencia con el narco-poder, pues nadie, con dos dedos de frente, puede creer esos análisis.

Frente a la Ola de violencia desatada en los últimos días, también hay quien empieza a construir la narrativa, de una supuesta estrategia del crimen organizado para presionar a los gobiernos MORENISTAS, y cobrar las respectivas cuotas o saldos después de la financiación de las elecciones estatales y municipales. En esta perspectiva, el crimen organizado es una fuerza autónoma e independiente que es capaz de plantarle cara a los gobiernos constituidos para el pago respectivo por sus servicios en la financiación de las campañas electorales.

En una tercera vía de análisis, la oposición política a morena, desdibujada, fracturada e incluso agotada, activa sus relaciones vivas con el crimen y deciden hacerle pasar malos ratos a los Gobiernos de Morena para exhibir la pobre política anticrimen, los nulos resultados ante el combate al narcotráfico y fomentar el desgaste al apoyo al presidente y su partido.

Frente a los eventos violentos en los estados de zacatecas y Veracruz de los últimos días, Tenemos entonces: 1. un ajuste de cuentas interno entre grupos delincuenciales que luchan por el control de territorios. 2. Un crimen organizado capaz de actuar corporativamente y amenazar a gobiernos para que cumplan con las cuotas o compromisos adquiridos en los procesos electorales. 3. La oposición política a morena no tiene más que recurrir a sus lazos con el crimen para destacar y exhibir mediáticamente que el Gobierno federal no puede ni podrá con el narcotráfico.

Cabe señalar, que estas perspectivas del análisis contienen algo de verdad, y en mayor o menor medida, la crisis, de los últimos días, seguramente es el resultado de un cocktail derivado de la composición de varios de estos elementos.

Se empieza a dibujar, aunque muy pálidamente, o poco a poco adquirirá mayor nitidez, una 4ª perspectiva que entiende que este enfrentamiento es en realidad un enfrentamiento político, entre grupos y equipos de aspirantes a la presidencia de la República, que han empezado a dirimir, desde ahora, y de esta manera, varios de sus desacuerdos. Esta última lógica, deja ver que el choque político es dentro del Gobierno, las fuerzas organizadas que dan sustancia al nuevo régimen, unas van adquiriendo poder y relevancia y otras están siendo desplazadas o disminuidas. Esta perspectiva, por supuesto, no favorece al gobierno, quien queda expuesto, precisamente como una coalición o un conglomerado de fuerzas que se están haciendo un espacio, sea como sea, en la mesa de negociaciones. 

Esta perspectiva supone también que MORENA trae sus propios aliados en mundo del narcotráfico, pero por lo que podemos observar, cada grupo o facción política ha establecido relaciones y alianzas con distintos grupos y facciones del crimen organizado. Lo que genera diferencias en el trato y los compromisos según las zonas y regiones del país.

Es falso que sea la hora del crimen organizado, es la hora del choque de poder entre facciones que auguran una definición de la candidatura presidencial, nada tersa, y más bien llena de tensiones de aquí al 2024.